lunes, 31 de julio de 2017

Chavín de Huántar.

Hace 3300 años, mucho antes de los incas, los chamanes de los Andes peruanos lograron detentar el poder sin necesidad de ejército. Y lo consiguieron durante ocho siglos. ¿Su arma secreta? Un imponente templo- teatro con una sofisticada técnica hidraúlica y acústica que convivencía a sus miles de súbditos de que hablaban con los dioses.

El templo de Chavín de Huántar está en la región de Acusa, en plenos Andes peruanos. Está plagado de galerías que sirven para drenar líquidos que producen efectos sonoros sobre la piedra caliza blanca. Los adeptos de un culto ya olvidado, inducidos por estímulos sonoros, olfativos y visuales, tras tomar sustancias alucinógenas eran llevados a otro nivel de conciencia.
Una de las drogas que consumían los adeptos era jugo de cáctus de san Pedro, la planta sagrada del culto religioso. Los curanderos peruanos actuales usan esta sustancia en ceremonias de curación e invocación. Tras cocer los trozos de cactus durante seis o siete horas se obtiene una sustancia alucinógena llamada mescalina, un alcaloide visionario que permite alcanzar un estado psicodélico.
Los sacerdotes empleaban distintos trucajes para obtener el efecto deseado en el creyente: ilusiones ópticas provocadas por espejos de antracita, estruendos producidos por la entrada del agua en los canales y el sonido melódico de los pututus, las caracolas Strombus, que eran el principal instrumento religioso.
Según John Rick, arqueólogo de la Universidad de Stanford y director de las excavaciones arqueológicas en Chavín de Huántar, cada nivel destinado a la estancia de adeptos se utilizaría para un nivel distinto de iniciación en un culto mistérico. El último nivel era una galería donde se encentra una imagen del Lanzón, un dios con dientes de felino, serpientes y garras. En completa enajenación mental producido por las sustancias alucinógenas el adepto debía enfrentarse a la pavorosa imagen.
La cultura de Chavín de Huántar es misteriosa, además de por los detalles de este culto esotérico. ¿Qué hacían con sus muertos? No se han encontrado restos humanos dentro de ningún contexto funerario. ¿Cómo pasan de ser un pueblo de recién llegados a la región hasta alcanzar tal desarrollo tecnológico en sus construcciones de piedra, resistentes a los terremotos y las inundaciones?

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